Artículo elaborado por Patsy Montiel, Directora de Madrid Seduce
Es verano. Esa época del año en la que reinan el gozo y los días largos, y también las altas temperaturas, el sol, los baños infinitos y las duchas deliciosas. Porque el calor pide agua y ritual y uno de ellos es elegir muy bien los productos que formarán parte de nuestro día a día. Se trata de descubrir tesoros que nos resulten útiles, a la vez que atractivos.
Hidratar y cuidar la piel a diario son dos imprescindibles siempre y, aún más, en este período estival. Una piel hidratada es sinónimo de salud y brinda enormes beneficios: elasticidad, aspecto saludable y uniforme, fortalecimiento de la barrera protectora, prevención de irritaciones, molestias o rojeces; mayor resistencia al envejecimiento y, en definitiva, alcanzar el máximo equilibrio de los niveles de agua de nuestros cuerposque se traduce en una piel rebosante de buena salud.
Nos atraen irresistiblemente las fórmulas que combinan lujo accesible y calidad. Los geles de baño deben responder a esta premisa, ya que estarán presentes todos los días: limpieza suavizante e hidratante, aromas sutiles, ingredientes únicos y una deliciosa espuma nos harán elegirlos una y otra vez.
Delicados, humectantes, relajantes y exquisitos. Los geles de baño se hacen presentes con sus combinaciones infinitas y fragancias estimulantes. Por ejemplo, algunos que nos encantan son el gel de menta fresca y madera de cedro (por un lado, la menta ayuda a proteger la piel del daño oxidativo y evita el envejecimiento prematuro y el cedro tonifica, además de favorecer la buena circulación y la eliminación de toxinas). Otro que nos cautiva es el gel de pomelo, con alto contenido en vitamina C y que ayuda a prevenir y contrarrestar los signos del envejecimiento y oxidación de la piel.
Son dos grandes productos ricos en betaína, con magníficas propiedades humectantes y que puedes empezar a usar desde ya. ¿Cuál quieres probar primero? En Sibarita Home te cuidamos.
